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2022/08/12

Síntesis de cinco meses de guerra en Ucrania, conclusiones y consecuencias


 2022/07/25

Síntesis de cinco meses de guerra en Ucrania, conclusiones y consecuencias

Han transcurrido cinco meses desde el 24 de febrero, fecha ya histórica, cuando los primeros misiles rusos impactaron en suelo ucraniano y su ejército entró en el país dando inicio a la denominada “operación militar especial” de desnazificación y desmilitarización de Ucrania. La situación bélica sigue su curso con lentos avances de las tropas rusas y tenaz resistencia del ejército ucraniano. Los medios de comunicación siguen informando con un enfoque marcadamente sesgado o, siendo más preciso, totalmente parcial. Sufrimos una auténtica comunicación propia de los tiempos de guerra, plegada a los mensajes del gobierno ucraniano y, al mismo tiempo, con una ausencia casi total de crítica a los gobiernos occidentales a los que consideran ajenos a las causas de este devastador conflicto. El cómputo de las víctimas de la guerra sigue su acelerado incremento, tanto civiles como supuestamente militares, de cuyas bajas no trasciende información alguna, salvo para exagerar los caídos del ejército ruso y la desmoralización que supuestamente cunde entre sus filas.

Ya he manifestado en anteriores artículos mi condena total de la guerra y de la figura del autócrata Putin. Ello no puede impedir un análisis imparcial de las causas del conflicto y la responsabilidad de cada una de las partes implicadas que podrían haber evitado la guerra.

De la lectura de esta reflexión alguien podría concluir que soy un antiyanqui comunista o antieuropeo. Nada más lejos de la realidad. Soy de ideología liberal-conservadora como me defino con un poco más de detalle en la introducción de este blog cuando hablo sobre mi persona. Hecha esta aclaración, me indigna la deriva de las políticas tomadas por la UE que previsiblemente conducen a la ruina del proyecto europeo. La idea de una Europa unida y federal ha sido una de las más ilusionante que ha vivido mi generación, muy sensibilizada por las dos guerras mundiales anteriores y las penurias que las acompañaron. La creación de la Unión Europea y la implantación del euro, que supusieron la eliminación de las fronteras interiores con libertad de movimiento para trabajadores, mercancías, capitales y servicios, nos hicieron pensar en un futuro prometedor y un portazo a los rencores entre vecinos que tantos conflictos habían originado en el pasado. Esas libertades, tan significativas para cualquier europeo, acompañadas del equilibrio presupuestario de los países integrantes y cumplimiento de los objetivos de estabilidad, nos hacían soñar en un futuro con una divisa fuerte y una economía saneada que se reflejaría en una voz común de peso en los foros internacionales. En definitiva, soñábamos con una Europa fuerte, cada vez más integrada, y con una visión propia, bien diferenciada de los intereses americanos, con los que no necesariamente había que coincidir. Paso a continuación a repasar la génesis del conflicto y sus posibles consecuencias.

En los medios de comunicación se caricaturiza al ejército ruso calificándolo de ineficaz y anticuado, juicios de valor manifestados especialmente por generales de los ejércitos occidentales, sin una sombra de vergüenza por sus propios fracasos en Afganistán, Irak o, más lejanamente, Vietnam, por citar solo algunos de sus más escandalosas derrotas. Difícilmente cualquier otro ejército hubiera desempeñado mejor esta campaña ucraniana. Descartado el uso de las armas nucleares, al menos por el momento, la lucha en tierra por la conquista de posiciones que permitan un avance progresivo nos sitúa ante una guerra de desgaste clásica, salvo por el uso de las avanzadas armas actuales, más mortíferas y precisas. Misiles portátiles tierra-aire Stinger o antitanque Javelin, drones como el popular Bayraktar TB2 turco, consiguen una gran efectividad frente a carros de combate y helicópteros. Estas nuevas armas han supuesto un cambio importante en las tácticas de guerra actuales. Ningún ejército atacante es inmune a sus letales efectos, por lo que las acciones artilleras a distancia para ablandar las posiciones a conquistar son esenciales. Las pérdidas a soportar por cualquier ejército atacante son muy cuantiosas, por lo que la única táctica efectiva para minimizar estas bajas es el desgaste del enemigo por medio de artillería de largo alcance que permita luego avances sobre el terreno lentos pero continuos.

En mi opinión, en un primer momento Rusia pretendió exhibir una aplastante fuerza intimidatoria que disuadiera a los ucranianos de presentar batalla. Recordamos la impresionante columna de carros de combate, vehículos acorazados y otros elementos de transporte que alcanzaba los 64 kilómetros avanzando sobre Kiev. Seguramente pretendían una rendición y subsiguiente cambio de gobierno. Inicialmente se buscaba una ocupación amable, limitando el uso de armas especialmente destructivas y mortíferas. Esta fase fracasó debido a la intervención de Zelensky, erigido en héroe nacional y campeón de occidente frente a la todopoderosa e imperialista Rusia. Está claro que hubo un claro error de cálculo y fallo de los servicios de información rusos que evaluaron erróneamente el apoyo que esperaban. A ese fracaso táctico hay que añadir la derrota en su política de comunicación, superado abrumadoramente por el actor profesional Zelenski, que interpreta a la perfección su papel de héroe indefenso encabezando los ideales nacionalistas del pueblo ucraniano frente a la todopoderosa Rusia, protagonista del guion cuidadosamente escrito y dirigido por los asesores americanos.

Es evidente el éxito de los servicios secretos y militares americanos en el período 2014-2022, e incluso anterior a la revolución del Maidán. Prepararon al ejercito ucraniano, fortalecieron sus líneas de defensa frente a los separatistas del Donbás y lubricaron generosamente los grupos de oposición prooccidentales prometiéndoles todo su apoyo para cambiar su sentimiento nacional. Se orquestó una campaña de exaltación del nacionalismo ucraniano, tanto interna como internacionalmente, perfectamente planificada por los servicios de inteligencia americanos y apoyada por los socios europeos.

Putin tuvo que asumir el fracaso de esa primera tentativa intimidatoria, que constituyó una auténtica derrota en la batalla de la comunicación, así como pérdidas materiales y humanas muy cuantiosas. El mando ruso dio un golpe de timón reorientando la guerra y concentrando sus fuerzas en las regiones separatistas de Lugansk y Donetsk para conseguir su control total. Estos oblats o provincias estaban parcialmente ocupado por los separatistas pro-rusos, donde se había establecido una línea de defensa ucraniana desde la revolución de 2014. Por otra parte, ocupó la franja costera del mar Azov, conquistando la emblemática ciudad de Mariúpol, donde se desarrolló uno de los más cruentos combates para conquistar la acería de Azovstal, defendida por emblemático Batallón de Azov integrado por paramilitares nacionalistas ucranianos de ideología nazi.

Partiendo de Crimea, Rusia también ocupó la franja costera de Zaporiyia y Jersón, estableciendo un corredor que une Crimea con el territorio ruso. A la vista del mapa de Ucrania y las posiciones actuales, parece lógico que el interés de Rusia sea controlar los oblast de Jarkov al norte, Dnipró al este y Mykolaiv y Odesa en el sur. Estos territorios permitirían unir la separatista región moldava de Transnistria con el territorio ruso a través de esas anexiones de territorio ucraniano. Estas conquistas rusas dejarían a la Ucrania resultante sin acceso al mar Negro. Hay que señalar que toda esta zona pretendida por Rusia ha sido tradicionalmente prorusa y rusófona, donde el Partido de la Regiones de ideología prorrusa, fue votado mayoritariamente en las elecciones parlamentarias de 2012.

En tono rosado la zona de mayor influencia rusa en Ucrania

En mi opinión, la estrategia de Putin es consolidar el control de estos oblasts, rusificar la población, convocar un referéndum de unión con Rusia y, una vez ganado, considerar dichos territorios como integrantes del estado ruso. En este punto, cualquier ataque a estos territorios anexionados sería considerado un ataque directo a Rusia, con las consecuencias que ello podría desencadenar de declaración formal de guerra contra los atacantes.

La revolución de Maidán fue cualquier cosa menos una manifestación pacífica y democrática. Desde un punto de vista jurídico puede ser calificado como un golpe de estado que cambió un gobierno legítimo. La oposición ocupó el poder, los miembros del Partidos de las Regiones fueron coaccionados, dando como resultado que el presidente Yanukóvich fue depuesto, saltándose el procedimiento constitucional para tal acuerdo. Hay que precisar que Ucrania es un país altamente corrupto, ocupando el puesto 126 de un total de 180 del ranking de percepción de la corrupción gubernamental, según datos de 2019.

En 2014 se abolió la ley sobre lenguas oficiales, que consideraba oficial una lengua que fuera hablada al menos por el 10% de la población. Por otra parte, en la zona prorrusa se disolvió el Partido de las Regiones y el Partido Comunista, donde eran mayoritarios, lo que originó protestas y manifestaciones que terminaron con el levantamiento de Crimea y la ocupación por paramilitares prorrusos, concluyendo con la bandera rusa ondeando en los edificios públicos. Siguió luego un referéndum que supuso la legitimación de la adhesión de Crimea a la Federación Rusa.

De igual modo, en la región del Donbás, integrado por las repúblicas de Donetsk y Lugansk, a comienzos de abril de 2014 se produjo un alzamiento de los prorrusos contra el ejército ucraniano. En el marco de este conflicto y para parar una guerra extremadamente cruenta y fratricida, se firmaron unos acuerdos de paz conocidos como los acuerdos de Minsk, donde participaron Alemania y Francia como países garantes, además de Ucrania y Rusia como implicados directos. En estos acuerdos se respetaba el idioma ruso y la autonomía de los oblasts del Donbás. Estos acuerdos fueron incumplidos por ambas partes, especialmente por Ucrania, que no incorporó en su legislación el respeto al idioma ruso y autonomía de la región. A partir de entonces se estableció un frente estable con constantes refriegas que ocasionaron miles de víctimas civiles en estas regiones autoproclamadas independientes, de las que poco se ha hablado.

Frente a la campaña propagandista proucraniana, sin sombras de crítica alguna, solo muy esporádicamente, y en medios secundarios, se oye alguna voz discordante que razona sobre los antecedentes históricos del conflicto, sobre las causas que han conducido a la guerra, sobre la revolución del Maidán y sus consecuencias antidemocráticas, sobre la opresión de las poblaciones en el este del país, la prohibición del ruso como lengua cooficial, la presencia de grupos de ideología nazi, como el famoso batallón Azov, por citar solo algunas de las afrentas que desencadenaron un conflicto que debía haber sido evitado por la diplomacia occidental. La inteligencia estadounidense ha echado gasolina al fuego en beneficio de sus intereses geoestratégicos. En lugar de coexistir con una Rusia fuerte, han pretendido debilitarla, desprestigiarla a los ojos del mundo, usando Ucrania como cebo, sacrificándola con miles de muertos y millones de desplazados, un país en ruina y con unos odios que nunca podrán ser borrados.

La intervención de Zelenski, y la influencia de su campaña en una sociedad muy alienada, deja una huella preocupante para el futuro. Ciertos personajes se convierten en mediáticos y gurús incuestionados, que las masas siguen ciegamente como a un mesías de otro tiempo. La activista medioambiental Greta Thunberg y el propio Zelenski son claros ejemplos, pero hoy en día se pueden contar por decenas en todo el mundo. Este fenómeno se repite en otros campos sociales como ocurre con las estrellas del cine, cantantes, deportistas e "influencers" en general. Aparecen reiteradamente en los medios de comunicación focalizando todos los comentarios, y cuando su mensaje es aceptado por el "establishment", ya nadie osa cuestionarlo. Sus alocuciones adquieren tintes evangélicos, verdades absolutas incontestables, aunque muchas veces no pasan de ser auténticas necedades.

Zelenski ha intervenido en todos los parlamentos significativos de occidente y en cuantos foros relevantes internacionales que han sido convocados, prodigándose a diario como un puro spot publicitario, recitando sus proclamas democráticas, la injustificable agresión sufrida y la solicitud reiterada de ayuda militar y de armas de la más avanzada tecnología para continuar una guerra imposible de ganar a costa de muchas vidas y sufrimientos para su pueblo.

Aunque la televisión convencional no atrae mi atención, es casi imposible no ser víctima de alguna de sus emisiones. Me llama la atención su atuendo, estudiado cuidadosamente como corresponde a su papel de estrella mediática. Estaría dentro de la normalidad que en sus intervenciones adoptara un uniforme militar que lo identificara con la situación bélica en que vive su país y sirviera de motivación para sus fuerzas armadas. A mí me resulta llamativo, aunque posiblemente pase inadvertido para la mayoría de telespectadores, que cada día exhibe un modelo distinto de prenda militar. La camiseta kaki, el jersey o cualquier prenda que lleve, exhibe diferentes logos o diseño en cada una de sus intervenciones diarias, como si estuviera promocionando los modelos de una marca deportiva especializada en ropa militar.


Fotos del reportaje de Annie Leibovitz para Vogue

El colmo de la superficialidad y la vanagloria personal ha sido el reportaje que Zelenski y su mujer concedieron a la revista Vogue. En plena guerra se permite la banalización de aparecer junto a su mujer en un reportaje ilustrado con fotografías de la reputada fotógrafa Annie Leibovitz con el telón de fondo de la destrucción y miseria de la guerra. Una revista reputada en su campo, orientada al mundo de la moda y lo superfluo, cuyo contenido consiste, como ella misma se promociona, en “moda y belleza, todas las pasarelas internacionales, tendencias, diseñadores, modelos y fotógrafos de moda; joyas, moda en la calle”. En su ansia por mantener la atención de una sociedad alienada, se ha excedido ampliamente con esta frivolidad hiriente en medio de una guerra que él alienta. Cansada ya la sociedad de los refugiados, que ya no aparecen en ningún noticiario, Zelenski se atreve con este reportaje para mantener el foco de la atención mediática, aunque con ello ultraje a los soldados que está mandando a la muerte. Una muestra más del triste espectáculo de la guerra y la política en sus más repugnantes aspectos. Mientras la población sufre privaciones y sacrifica su vida, se ve desplazada, vemos que los dirigentes que dicen protegerla viven en lujosas mansiones, lejos del peligro a costa de esa miseria que dicen defender, interpretando su papel de héroes incuestionados.

No es un hecho aislado. Ocurre con todos los dirigentes mundiales, aunque hay casos especialmente escandalosos, como el que acabamos de relatar de Zelenski. Todos ellos son protagonizados por quienes abanderan el ideal de defender al pueblo llano. Algunos recordarán al ministro griego de economía Varoufakis que protagonizó otro escándalo con un reportaje gráfico para la revista Paris Match, donde posaba en su gran casa con su mujer en un ambiente de lujo y sofisticación, mientras el pueblo llano se desesperaba por las privaciones que los desatinos económicos habían producido. Emblemático ha sido también el chalet de Galapagar de nuestro particular mesías, Pablo Iglesias. La vanidad de estos inútiles es ilimitada, hasta el punto de que no les importa exhibir un cinismo desafiante en las narices de quienes los pusieron ahí para que resolvieran sus problemas.


Fotos del reportaje de Annie Leibovitz para Vogue

La guerra de Ucrania debió ser evitada. La política expansionista de la OTAN hacia países del Este fue un error. La intervención de los servicios secretos occidentales para desestabilizar Ucrania ha sido un error. El no haber negociado las exigencias rusas fue un error. El suministrar armas a los ucranianos es otro error que solo alargará la guerra y producirá miles de muertes y odios eternos, así como el riesgo permanente de una escalada de consecuencias apocalípticas. La censura a los medios de comunicación rusos es otro error que contradice un principio básico democrático como es la libertad de prensa. Las sanciones a Rusia son otro error, ya que acabarán por perjudicar más a quien las impone que al sancionado.

Europa, a través de la OTAN, está plegada a los intereses estadounidenses que se resisten a ceder un liderazgo mundial cada vez más cuestionado. En este conflicto que los americanos han propiciado, en el corto plazo son éstos los grandes beneficiados: Exportan sus excedentes de energía a un precio desorbitado generado por el conflicto que solo ellos han provocado. Generan el encarecimiento de los fletes que elevan todavía más el coste de su energía. Consiguen de sus aliados europeos unos gigantescos pedidos para su industria armamentista, al verse forzados a rearmarse y aumentar su gasto militar para confrontar a Rusia por un conflicto provocado por su propio fracaso diplomático. Incomprensiblemente Europa ha tomado partido a favor de los intereses de USA, en el marco de la OTAN, en contra de Rusia, a la que de vecino conveniente han convertido en enemigo irreconciliable.

A medio plazo también Estados Unidos se verá perjudicada, porque su divisa ya no va a ser hegemónica en el mundo. Vistos los embargos de cuentas de Rusia nominadas en dólares, muchos países han tomado nota del riesgo que corren, buscando alternativas para materializar sus reservas y transacciones internacionales. Se está creando un sistema de pagos alternativo al Swift, así como estableciendo un sistema de pagos bilaterales en las respectivas divisas. A toda acción le sigue una reacción. USA ha apostado fuerte en este envite, pero parece claro que no le va a salir redondo el resultado. Fuera del bloque occidental desarrollado, el resto del mundo no apoya el embargo, quedando fuera la mayoría de Asia, África y Sudamérica. Al final, puede ocurrir que el conflicto se reinterprete como un acto más del imperialismo americano contra el resto del mundo, del que Rusia puede salir como campeón de la causa tercermundista.

Esta guerra ha desestabilizado política y económicamente el orden mundial. Potencialmente puede prender la mecha de otros conflictos latentes, de los que Taiwán es el más significativo, y donde el enfrentamiento entre las dos grandes potencias, una decadente, Estados Unidos, y otra emergente, China, podría traer todavía peores consecuencias.


Realidad del sufrimiento del pueblo ucraniano utilizado con fines políticos

Por el momento, los efectos de esta guerra estúpida, innecesaria y evitable son graves, pero todavía estamos en la primera fase de los temblores previos al gran terremoto. Los primeros efectos del desastre que se avecina se han manifestado en el encarecimiento de la energía y las materias primas, la escasez y encarecimiento de productos alimenticios básicos, y el alza de precios generalizada con inflaciones que rondan los dos dígitos en los países desarrollados. Estos efectos altamente perniciosos se ven agravados por la situación económica previa en occidente, donde las políticas insensatas de sus gobiernos de inundar el sistema económico con liquidez ilimitada, creando dinero inexistente, con la demagógica pretensión de no perjudicar a los más desfavorecidos, constituyen una bomba de relojería lista para estallar. Esta laxa política financiera, sin aplicar ninguna acción de reducción de gastos para contener el déficit, como si no existiera límite al endeudamiento, sumada a los efectos sobre los precios y la crisis energética, constituyen una combinación altamente explosiva que más pronto que tarde mostrará sus devastadores efectos. Atrás y olvidada queda la sensata política del equilibrio presupuestario, única válida para garantizar estabilidad y crecimiento a largo plazo, opuesta a los efectos perniciosos del dinero ilimitado y gratis en el corto plazo. Los gobiernos se limitan a gastar un dinero que no tienen, consiguiendo un dinero que no existe, endeudándose a niveles que nunca podrán pagar y que finalmente hará saltar por los aires el sistema financiero mundial.

Los primeros movimientos sociales incontrolados ya se han producido en Sri Lanka, cuyo desarrollo nos puede dar una idea de lo que puede acontecer en otros países generalizando la anarquía frente a gobiernos corruptos e ineptos. Las revueltas populares expulsaron del país al primer ministro, al presidente y gran parte de la clase política, asaltando el parlamento y la residencia presidencial, cuyo titular tuvo que huir del país de furtivamente para salvar su vida. Crisis económicas similares por endeudamiento excesivo y consiguiente insolvencia del país se están gestando en Pakistán, Bangladesh, Nepal y otros países que irán cayendo como fichas de dominó cuando los efectos de la actual crisis energética manifiesten sus demoledoras consecuencias. El actual terremoto económico es de dimensión mundial, ya que no podemos olvidar el endémico problema de endeudamiento de Sudamérica, agravado por los gobiernos de izquierdas últimamente elegidos y cuyas políticas prontamente manifestarán sus lesivos resultados. Es conveniente que recordemos la crónica inestabilidad de gran parte de los países africanos amenazados por el hambre y los conflictos raciales y religiosos, cuyos flujos migratorios hacia Europa pueden alcanzar cifras absolutamente inasumibles incluso para los gobiernos progresistas. Cuando en alguno de estos países la población se encuentre contra la pared, cuando no tenga, o no pueda comprar el imprescindible combustible para la actividad de su vida diaria, o no alcance a pagar la alimentación de su familia, reaccionará violentamente y se impondrá la anarquía, de la que solo se sale con represión y regímenes dictatoriales. Negros nubarrones que presagian una violenta tormenta.

En Europa las sanciones a Rusia están empezando a manifestar unas consecuencias que no harán más que agravarse en los próximos meses. La inflación está a niveles de dos dígitos en España y cerca de ese nivel en otros países de la UE. La deuda pública de Grecia alcanza el 200% de su PIB, la de Italia el 155%, España el 122%, Francia el 116%, quedando Alemania con el 70% y en medio el resto de países de la zona euro. El Banco Central Europeo hace caso omiso de su mandato constitutivo más importante de mantener la estabilidad de precios, que se puede traducir por mantener la inflación en el entorno del 2%. Las normas fiscales europeas establecen que el déficit de las cuentas públicas no puede superar el 3% y que la deuda pública de los países no puede superar el 60% de su PIB. Estos objetivos, que constituyen los cimientos en los que se sustenta el euro, vemos que en la práctica han sido abandonados, navegando en aguas desconocidas de incierto destino. A la vista de la realidad actual y la tendencia previsible, podemos concluir que la propia subsistencia del euro está en peligro.

Es pueril acusar a Rusia de usar la energía como arma de guerra, pretendiendo que se comporte como un satisfecho proveedor, cuando Estados Unidos y su comparsa de países desarrollados son quienes han decretado el embargo de los sus bienes y la prohibición de casi todo tipo de intercambio comercial. Se pretendía ahogar financieramente a Rusia prohibiendo la importación de su petróleo y bloqueando su acceso al sistema de pagos Swift, manifestando claramente que se quiere prescindir de su energía y romper todo tipo de relación con ella, mientras al mismo tiempo se arma y financia a los ucranianos. Personalmente estoy sorprendido de que Rusia no haya sido más radical en su respuesta, estando en su mano colapsar Europa cortando abruptamente el suministro de energía. En mi opinión creo que, con mentalidad de jugador de ajedrez, los rusos prefieren sacrificar alguna figura para conseguir el jaque mate final. Simplemente creo que es evidente que solo hay que esperar que la fruta madure y caiga por si sola. Los efectos de los desequilibrios que esta guerra va a producir exceden el ámbito europeo. No se soluciona el problema para la rica Europa comprando la energía más cara en suministradores alternativos. El problema que ocasionará esa escasez en países más pobres que no pueden competir en precio con los europeos, como hemos visto en Sri Lanka, se extenderá como un sunami al resto del mundo donde las revoluciones subsiguientes harán temblar la estabilidad mundial.

La UE debería haber seguido su estrategia particular sobre la base de la Realpolitik, iniciada por políticos alemanes claramente más inteligentes y pragmáticos que los actuales. Rusia era el complemento perfecto para la UE. Una fuente casi inagotable de energía a buen precio y con excelente acceso a través de los oleoductos existentes o en proyecto. Rusia continuaría su camino de modernización y la UE tal vez hubiera iniciado un camino menos dependiente de USA, creando un ejército propio a medio plazo, lo que le permitiría seguir una línea ideológica diferenciada de USA. Disuelto el pacto de Varsovia, la OTAN debería haberse reconvertido en una alianza militar de los países europeos sin USA, Canadá y Turquía, sin pretensiones expansionistas y con una filosofía basada en la defensa de su territorio. Por el contrario, la dependencia de USA, presupone unos condicionantes que ligarán nuestros destinos en un posible conflicto en el Pacífico contra China, u otros intereses propios de USA y ajenos a la UE.

Zelenski ha realizado la primera purga en miembros de su entorno, siendo cesado el jefe de los servicios secretos y la fiscal general del estado, junto a otros 60 altos funcionarios, acusados de traición y colaboración con Rusia. Los delitos de traición por los que se les acusa parecen poco creíbles en personas que eran de su máxima confianza y de su círculo más próximo. Mi sentimiento particular es que se están produciendo disensiones en la estrategia de la guerra por su alto coste en vidas humanas y tragedia general, así como liderazgo personalista de Zelenski con actitudes dictatoriales. Ante cualquier disensión de la línea marcada por la estrategia americana, con el alto coste en vidas humanas para Ucrania, Zelenski reacciona como un auténtico autócrata condenando a los disidentes, difamándolos al mismo tiempo para desprestigiar sus opiniones. Dada la censura total sobre la situación del ejército ucraniano, poco sabemos de sus bajas, de su moral de victoria y de sus problemas de suministro y funcionamiento, así como de los daños sufridos por el material que reciben y que previsiblemente es atacado por los misiles rusos. Solo he visto una noticia relacionada con el descontento de las milicias internacionales por las tácticas seguidas y su alto precio en vidas humanas, manifestando su decisión de rescindir su contrato con Ucrania al finalizar su permanencia mínima comprometida.

Amnistía Internacional ha emitido un informe sobre violación de los Derechos Humanos por parte de Ucrania, donde critica las tácticas de combate de su ejército que ponen en peligro a la población civil. Indican que se han establecido bases militares en zonas residenciales e incluso en escuelas y hospitales, así como que han iniciado ataques contra el ejército ruso desde áreas habitadas por civiles, claro ejemplo de la indiferencia de Zelenski por las víctimas de su propio pueblo. Todo ello provoca que la respuesta del ejército ruso produzca víctimas civiles, de las que es responsable Ucrania, pero que son presentadas en la propaganda ucraniana como muestra de la crueldad y falta de escrúpulos de Rusia. La reacción de Zelenski a este informe ha ido en la dirección de desacreditarlo a nivel internacional con el pretexto de que no se probaban los hechos, cuando sí estaban documentados de la forma habitual.

Existen informes que indican que algunas de las armas que son enviadas a Ucrania son vendidas a traficantes internacionales o incluso a los propios rusos. Algunos cálculos estiman que solo llegan a los lugares de destino entre un 30 y un 40% de las amas enviadas. Estas cifras, como cualquier otra sobre este estúpido conflicto, deben ser tomadas con todas las reservas, ya que se basan en cálculos sobre evidencias indirectas ante la falta total de información oficial fiable. Estos ejemplos ponen de manifiesto la tremenda ficción de la figura de Zelenski como héroe, confiando en que más pronto que tarde aflore la vedad sobre su papel como uno de los grandes responsables de la desgracia de su país. Sobre el efecto puramente propagandista de la prensa occidental, me pregunto que, ¿hasta cuando la prensa occidental va a callar, dando por bueno todo lo que los comunicados oficiales emiten, acallando estos y otros muchos crímenes cometidos por ambos bandos, y no solo exclusivamente por el enemigo?

Como conclusión, manifiesto que me indigna el seguidismo de los intereses americanos que no son necesariamente los mismos de Europa. Me resulta inaudito el que esta guerra se haya iniciado por causas perfectamente negociables en el plano diplomático. Me horrorizan los efectos económicos y sociales que puedan derivarse, que pueden concluir con la ruptura del euro y al empobrecimiento de la mayoría de los ahorradores. Me entristece pensar en las miserias que afectarán a la inmensa mayoría de la población cuando el sistema financiero salte por los aires. Lamento el inmenso sufrimiento causado por los muertos, heridos y desplazados por la guerra. Pero lo peor de todo es que nadie asumirá responsabilidad alguna por su incompetencia y las consecuencias originadas.

2022/04/02

Guerra ruso-ucraniana – Primer mes de lucha

 2022-03-27                                                                         

Guerra ruso-ucraniana – Primer mes de lucha

Cumplido ya un mes desde el inicio de las hostilidades, es casi obligado un primer balance de los acontecimientos. Los distintos canales de televisión ofrecen de forma prácticamente uniforme las imágenes facilitadas por los órganos de propaganda del gobierno ucraniano. Los corresponsales de guerra de las distintas televisiones informan desde Kiev, Lviv u Odessa de las noticias facilitadas por los órganos oficiales, lejos del frente de batalla y bien pertrechados de casco y chaleco antibalas para una mejor dramatización de la situación bélica. Personalmente, tengo la impresión de que, hasta el momento, es la cobertura de un conflicto armado más descafeinada y parcial que recuerdo. Así las cosas, y para justificar su cometido, casi en exclusiva, se aplican sobremanera en entrevistar a las mujeres desplazadas o refugiadas que hablan del dramatismo de quien se ve obligado a abandonar su hogar para proteger su vida y la de sus hijos.

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2022/03/08

Guerra ruso-ucraniana - Desinformación

 2022-03-05

Guerra ruso-ucraniana – Desinformación

Situados ya en el décimo día de la contienda, la guerra sigue inexorablemente su lenta progresión. Los noticieros televisivos reiteran las mismas imágenes con distintos actores: mareas de desplazados, mujeres y niños en su totalidad, ya que los hombres no pueden salir del país debido a su movilización, y testimonios de los desplazados combinadas con los efectos devastadores de la guerra ilustrado con las ruinas de los edificios impactados por los misiles rusos. Hay que significar que la información de las distintas televisiones de noticias internacionales es muy similar: Euronews, BBC World News, France 24, RAI News 24, DW News, CNN, solo por citar algunas.

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2022/03/03

Ucrania. El precio de la beligerancia

 2022-03-01
 

Ucrania. El precio de la beligerancia

El pasado jueves, 24 de febrero, nos despertamos con la noticia del ataque ruso con misiles de precisión sobre objetivos militares estratégicos ucranianos. No por esperado fue menos impactante. El estallido de una guerra desata los más profundos temores ancestrales que nos evoca su sola palabra. Todas las consecuencias que conlleva constituyen una tragedia que ocasionará muchos miles de muertes, desplazados que tal vez se cuenten por millones, y la ruina y destrucción de lo esencial de un país de considerables dimensiones como es Ucrania.

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2022/02/02

Conflicto Rusia-Ucrania

2022-01-24

Conflicto Rusia-Ucrania

La acumulación de tropas rusas en su frontera con la República de Ucrania hace presagiar un conflicto de imprevisibles consecuencias. Los medios de comunicación comienzan a dar proyección a la noticia, aunque el ciudadano medio sigue ajeno al peligro real que nos amenaza.

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2021/04/12

Los afiladores - Ourense "Terra da Chispa"

Profesiones perdidas - Los afiladores – Ourense “Terra da Chispa”        2021/04/10

El mundo moderno ha supuesto un cambio acelerado y radical en muchos aspectos de la vida. La industrialización, la automatización de procesos y la robotización, el desarrollo de la sociedad de consumo, la globalización, entre otros, son factores que han impuesto cambios en los hábitos de consumo. Esta transformación acelerada ha provocado la progresiva desaparición de algunas profesiones tradicionales, canales de venta, e incluso obsolescencia de multitud de productos desplazados por la digitalización. Una de las profesiones que ha pasado a la historia al día de hoy, salvo excepciones marginales, es la del afilador ambulante.

Rueda de afilar tradicional con la rueda de rodar y el volante motriz concéntricos

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2021/01/11

Liberalismo – El ideario liberal

Liberalismo – El ideario liberal                                           2020/12/20

Los términos liberal y liberalismo tienen diferentes acepciones desde el punto de vista semántico, lo que puede conducir a una cierta confusión respecto a su significado en cuanto a ideología política. El objeto de este post es presentar una primera aproximación a este pensamiento político, que en posteriores entradas será eventualmente ampliado focalizando el estudio en sus vertientes económica y filosófica.

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2019/02/07

La corrección política

La corrección política

Los términos “corrección política” y “políticamente correcto” fueron acuñados a principios del siglo XX por socialistas y comunistas para definir su posicionamiento con la línea ideológica ortodoxa del partido, aislando como no políticamente correctos a los disidentes y críticos con el sistema. En los años 70s se utilizaron estos términos para definir el lenguaje, las actitudes y normas sociales de comportamiento, orientados a no ofender a minorías o grupos particulares que se consideraba estaban en desventaja en la sociedad por razón de su sexo, raza u orientación sexual.


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2019/01/21

La inmigración ilegal en Europa – Una reflexión

La inmigración ilegal en Europa – Una reflexión

1 - La inmigración ilegal en Europa

Estamos asistiendo, un día sí y otro también, a la llegada de barcazas o pateras llenas de inmigrantes ilegales procedentes de las costas de África. Un número no desdeñable muere en el intento y el resto son recogidos por barcos de salvamento de Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) dedicadas a esa misión de ayuda, o bien por barcos mercantes o de pesca, que en aplicación de la ley del mar, también recogen a náufragos a la deriva.

Patera de emigrantes jóvenes africanos

Las imágenes que vemos en televisión no se corresponden con familias completas de refugiados huyendo de un conflicto armado. Son mayoritariamente hombres jóvenes, menores de edad a veces, mujeres jóvenes frecuentemente en estado de gestación, e incluso algún adulto de mediana edad acompañado de niños, cuyas vidas arriesgan para provocar la compasión y subsiguiente acogida. No hace falta ser muy avezado para percibir que son emigrantes económicos que vienen a mejorar sus expectativas de vida. Son jóvenes que abandonan sus países, seguramente fascinados por lo que ellos perciben como un mundo opulento trasmitido por las imágenes que ven en la televisión. También son posiblemente animados por otros compatriotas que siguieron el mismo camino con anterioridad y que retornan de vacaciones exagerando las bonanzas de sus lugares de destino, ponderando las redes de protección social existentes y como usar y abusar de ellas. También es un hecho que muchos de ellos corresponden a la juventud rebelde de esos países, que vienen a delinquir aprovechándose de los sistemas garantistas y blandos de los países democráticos, y donde el riesgo al posible castigo lo perciben como muy leve. En el peor de los casos, el eventual encarcelamiento lo ven como una privación de libertad, pero en unas condiciones de relativo confort en un centro carcelario con todos los servicios, en mejores condiciones que su vida diaria en sus países de origen. El descontrol existente en estas llegadas masivas conduce a la introducción en nuestras sociedades, además de delincuentes profesionales y reales o potenciales terroristas, de posibles enfermedades infecciosas de las que no se conoce la cura, como por el ejemplo el ébola.

La inmigración ilegal ataca el más elemental principio de un país democrático, como es el respeto a la ley. No se puede admitir lo que es una auténtica invasión, vulnerando, a veces de forma violenta, las leyes de fronteras. La aceptación de esa ilegalidad es tanto como asumir que la ley no es igual para todos, erosionando los más fundamentales principios democráticos vigentes en todas las constituciones occidentales. La emigración ilegal consentida genera delincuencia por parte de muchos emigrantes incontrolados, favorecida por su frecuente movilidad geográfica; alteran el mercado de trabajo generando un mercado negro laboral en ciertas actividades agrícolas propiciada por empresarios sin escrúpulos; desarrollan un comercio ilegal en las calles, los conocidos manteros, en perjuicio del comercio tradicional que paga sus impuestos; usan y abusan de las prestaciones sociales en perjuicio de quienes generaron el estado de bienestar de que gozamos. Una gran parte de las actividades ilícitas están en manos de extranjeros, como la trata de mujeres, la prostitución, el comercio de drogas y cierta delincuencia especializada y extremadamente violenta. Es un hecho que una gran parte de la delincuencia en nuestro país corresponde a personas de origen extranjero, por mucho que los medios de comunicación oculten esta información por considerarla fuera de la corrección política y tacharla de xenófoba.

Todo aquel que emigra a otro país tendría que estar, en primer lugar, agradecido por la acogida. En segundo lugar integrarse en los usos y costumbres del país de acogida para evitar la marginación y la discriminación. Nadie les ha obligado a venir, y si no les gusta nuestro estilo de vida, son muy libres de regresar a sus países de origen y sus costumbres. Es difícilmente aceptable el uso de vestimentas musulmanas en público, y no digamos el velo femenino. Cada ciudadano en su ámbito privado puede practicar la religión que quiera y tener las creencias que estime, pero socialmente debe integrarse en los sistemas de vida del lugar que le acoge. No se puede admitir el uso de menús distintos en las escuelas en función de la religión de cada uno. Cuando alguien te invita a su casa a comer no creo que le exijas lo que a ti te gusta, sino que aceptarás con gusto lo que el anfitrión te ofrezca. Tampoco es de recibo el incalificable comportamiento de ciertos ayuntamientos, autocalificados de progresistas, que quieren erradicar tradiciones centenarias para no ofender a los musulmanes, como sustituir los Reyes Magos por otras figuras, o no celebrar la Navidad, la Semana Santa y otras aberraciones semejantes. Nuestra sociedad es mayoritariamente laica, pero eso no está reñido con la conservación de ciertas tradiciones seculares de índole religioso, que son nuestra seña de identidad.

Patera con inmigrantes africanos

La inmigración es coyunturalmente necesaria. La realidad es que nuestras sociedades occidentales, en claro proceso de decadencia de valores, acomodadas a un bienestar pasajero, no quieren asumir ciertos puestos de trabajo considerados inferiores, para lo cual echamos mano de los inmigrantes. Por consiguiente la inmigración es necesaria, pero debe ser ordenada y legal. Los países liberales avanzados, libres del populismo progresista, defienden sus fronteras, pudiendo citar como ejemplos Japón, Australia, o Canadá, que aun recibiendo gran cantidad de emigrantes, lo hacen con un criterio selectivo y en función de las necesidades de la economía. Solo una política clara y sin fisuras frena el flujo continuo de la inmigración ilegal. Hasta donde yo sé, a nadie se le ocurre entrar ilegalmente en Australia, porque sencillamente es expulsado automáticamente, tanto si llega por mar como por aire, y además queda ya impedido para intentarlo de nuevo, incluso por vía legal.


Mientras esta política de fronteras no se implante de forma inequívoca, seguirán llegando pateras y originando lamentables desastres con víctimas mortales. Las mafias que trafican con personas están perfectamente informadas de los lugares por donde transitar, comunicando oportunamente las coordenadas de su situación en el mar, por teléfono móvil, para que los barcos de salvamento los recaten. Es una táctica estudiada y repetida, aun a sabiendas de que en algunos casos las comunicaciones puedan fallar y terminar en tragedia. Pero mientras haya personas rescatadas, van asumir el relativamente pequeño riesgo para conseguir su objetivo, obviando los peligros de un posible naufragio. El riesgo es inherente a la naturaleza humana para alcanzar objetivos. Bien conocido es el proverbio inglés: “No risk, no gain”, o lo que es lo mismo, “sin riesgo no hay beneficio”.

Desde 2016 han llegado a Europa, solo a través del Mediterráneo, casi 600.000 personas, correspondiendo a España unas 60.000. Hay que señalar que en 2015 llegaron a las costas griegas más de 1.000.000 de refugiados sirios. El número de residentes en España nacidos fuera de la Unión Europea, a enero de 2018, era de unas 4.300.000 personas, lo que viene a representar un 10% de la población total, de los cuales eran de origen africano unos 500.000. Estas cifras son relativas, ya que consideran solamente aquellos que están censados, quedando fuera la emigración ilegal, total o parcialmente. Estas cifras son solo un ejemplo para situar cuantitativamente el problema, ya que la realidad es mucho más compleja. Existen emigrantes que han entrado como turistas y trabajan en la economía sumergida, otros han solicitado el estatus de refugiados políticos, solo por citar dos de otros muchos casos particulares, que incrementan considerablemente el volumen real del problema. La población española a 2018 era de 46.659.302 habitantes.

Cayuco con inmigrantes africanos

La irresponsable decisión del gobierno español, aceptando recibir dos barcos de inmigrantes, el Aquarius y el Open Arms, que previamente fueron rechazados por Italia, Malta, Chipre, Francia y Libia, a donde correspondía desembarcar por proximidad, ha generado un efecto llamada, manifestado en un incrementado considerablemente del número de pateras llegadas a costas españolas. Solo entre julio y agosto de 2018 llegaron a las costas andaluzas en pateras 13.366 inmigrantes, claro ejemplo del efecto llamada, reorientando las mafias el flujo de emigrantes hacia España, visto que ya no pueden entrar por Italia o Grecia. Al propio tiempo, vista la laxitud del gobierno socialista, se han producido varios asaltos violentos a las vallas de Ceuta y Melilla con entrada masiva de ilegales.

Las ONGs han montado una estructura de salvamento y ayuda a los “refugiados” en el mar, obteniendo generosas donaciones de bienintencionados ciudadanos y subvenciones públicas, de las que viven un número considerable de militantes, favoreciéndose del turbio negocio de la emigración ilegal. Otras ONGs tienen montado su sistema de ayuda a los emigrantes en tierra, que los protegen, asesoran y ayudan, financiándose también de donaciones y de subvenciones públicas, las que al mismo tiempo garantizan su propia existencia y modo de vida. El egoísmo creciente de nuestras sociedades hace que pocos hagan un trabajo de voluntariado efectivo en las llamadas ONGs, siendo solo el método de acercamiento a las mismas, para pasar a engrosar su nómina lo antes posible. Un trabajo fácil, flexible y bien retribuido, y al mismo tiempo una masa cada vez mayor de votos cautivos de los partidos autollamados progresistas, como modo de garantizar su propia existencia con subvenciones futuras.

Deberíamos exigir la publicación del empleo generado por las ONGs, y realizar un adecuado control fiscal de las mismas, donde el fraude es generalizado. El escándalo del caso Nóos fue muy mediático, pero nadie ha puesto el foco en el resto, donde la situación es similar, salvando las distancias. Bajo una aparente finalidad altruista y desinteresada, lo que encubren es un modo de vida para sus componentes. Es muy fácil montar un chiringuito, léase asociación sin ánimo de lucro, con una finalidad humanitaria como objeto social para que, con una mínima acción social que actúe como anzuelo, conseguir las donaciones, subvenciones, exenciones fiscales y otras prebendas similares que aseguren su modo de vida. Por lo demás, captan socios o donantes a través de una acción comercial con las mismas técnicas de marketing de cualquier actividad mercantil: publicidad en prensa, llamadas a posibles socios a través de “call centers”, captación en la vía pública por medio de aparentes voluntarios, que en realidad son trabajadores que cobran por resultados, solo por citar algunos de sus procedimientos.



Embarcación con inmigrantes o refugiados

La atención y ayudas que benefician a muchos de estos inmigrantes ilegales son superiores a las que reciben los nacionales del país. La situación económica aparente de los llegados, que cuentan con lo puesto y un teléfono móvil, cumplen todos los requisitos para ser sujetos de las ayudas públicas: no tienen trabajo, no tienen vivienda, no tienen recursos, y en algunos casos tienen menores a su cargo. Un nacional que atraviese una larga enfermedad, pero que tenga una modesta vivienda comprada en sus años jóvenes, y que no tenga dependientes a su cargo, por poner un ejemplo, no es acreedora de ningún tipo de soporte, ya que la posesión de su modesta vivienda la inhabilita para cualquier ayuda. La solución que se le da es que venda la vivienda, si encuentra comprador o la malvenda, y viva mientras le dure y luego entre en la marginalidad para ser ayudada. En una palabra, los que llegan ilegalmente son mejor tratados que los que han contribuido a crear el sistema de bienestar, que cuando lo necesitan se sienten abandonados. Muchos inmigrantes viven, literalmente, sin trabajar, aprovechándose de nuestro sistema de protección social.


Hay una gran parte de la población que se siente desatendida por la sociedad del bienestar. Mientras los partidos “progresistas” se ocupen solo de las minorías y marginados y den la espalda a la clase media, están desatendiendo a la mayoría de la población. No puede extrañar que luego surjan y triunfen formaciones políticas que hablen claro a los ciudadanos, fundando sus objetivos políticos en el sentido común y no en entelequias progresistas alejadas de la realidad, asumidas como inmutables por la corrección política. Europa tiene la urgente necesidad de volver a la cordura o asumir el riesgo de su decadencia y desintegración.

Uno de los argumentos fundamentales para el triunfo del Brexit fue la reivindicación del control de la inmigración por el Reino Unido. Otros razonamientos utilizados por los euroescépticos británicos para pedir el voto para la salida de la UE eran puras mentiras o exageraciones interesadas. La conclusión que objetivamente se puede sacar es que la población en general, lo que los llamados progresistas llaman la “gente”, está preocupada por la pérdida de identidad y la inestabilidad social que la inmigración causa en nuestras sociedades. La irresponsable política de puertas abiertas de Alemania ha sido letal para Europa. El efecto llamada que se produjo con esa irresponsable actitud ha erosionado una confianza ya débil en el futuro de la Unión. La tardía rectificación de la canciller Angela Merkel a las puertas abiertas a los migrantes abre una ventana a la esperanza, aunque es bien sabido que la inmigración es solo uno de los grandes problemas que aquejan a Europa. Los efectos negativos creados por la entrada masiva e incontrolada de migrantes en algunos países de la Unión tienen difícil solución.

Imponente barco de ONG de salvamento de inmigrantes

La salida del Reino Unido es un primer golpe frontal a la propia idea de la Unión Europea, que si no reacciona, caminará ineludiblemente a su desintegración. La existencia de la Unión Europea, como paso previo para unos futuros Estados Unidos de Europa, fue tal vez la más brillante idea de esperanza para un continente asolado periódicamente por cruentas guerras entre estados vecinos. La unión de un mosaico de pequeños países en una unión económica, sin fronteras ni aranceles, con una moneda común, compartiendo principios democráticos y defensa común, ha sido una idea ilusionante para varias generaciones de nuevos ciudadanos. Su fracaso supondría un paso atrás sombrío, una vuelta a empezar con los nacionalismos y conflictos que sin duda surgirán. Solo el sentido común y el abandono de la demagogia llamada progresista, permitirá la continuidad de ese espacio ilusionante y la superación de la crítica situación en que ahora nos encontramos.



2 – La solución de los movimientos migratorios

Los movimientos migratorios solo se pueden combatir con el desarrollo económico de sus países de origen. Esta solución, que parece sencilla, no lo es tanto, porque, contrariamente a lo que creen los partidos mal llamados progresistas, los problemas económicos no se resuelven por decreto. La realidad es que el problema ni es sencillo ni se resuelve en el corto plazo. El sistema económico liberal es el que da la solución al desarrollo de los distintos países que parten de niveles de desarrollo diferentes. Son las fuerzas del libre mercado las que propician el reparto de la riqueza. Cuando los costes de producción de los países desarrollados se elevan exageradamente, los empresarios de esos países ven la posibilidad de producir los mismos productos a un coste inferior en países subdesarrollados, pero con sociedades preparadas para asimilar los sistemas productivos y organizativos, y con sistemas políticos estables que garantizaran seguridad jurídica. Esta nueva actividad en los países en desarrollo, con obreros baratos, no es en absoluto una explotación, sino que permite que en esos países automáticamente se eleve el nivel de vida individual, generando un consumo que incentivaba otras actividades, en definitiva se genera riqueza, se pagan impuestos, se construyen infraestructuras que ocupan más gente, y todo el sistema económico se pone en marcha para desarrollar el país en su conjunto. Los salarios crecen, el nivel de vida mejora, la formación aumenta y finalmente se da el salto del subdesarrollo a países desarrollados altamente competitivos. Bien entendido que este proceso no se materializa en una década, requiere un período más dilatado, que por otra parte es el modelo que siguió España desde los años 60s del pasado siglo para alcanzar el nivel actual.




Inmigrantes rescatados por Salvamento Marítimo
Ese modelo de desarrollo fue el seguido también por Corea del Sur, que pasó de recibir ayuda humanitaria de las Naciones Unidas en los años cincuenta, a convertirse en la 11ª potencia económica mundial, líder en varios sectores productivos. Lo mismo ha ocurrido en China, y en general en todos los países del sudeste asiático conocidos como los tigres menores: Tailandia, Malasia, Indonesia, Filipinas, y más recientemente Vietnam. Aunque con desigual crecimiento, todos esos países tienen unas altas expectativas de desarrollo. Los inicialmente conocidos como los cuatro tigres asiáticos, Corea del Sur, Taiwán, Singapur y Hong Kong, han alcanzado altos niveles de desarrollo siguiendo el esquema indicado. Todos ellos ofrecían mano de obra barata y alta cualificación de personal y seguridad jurídica, recibiendo cuantiosas inversiones del mundo desarrollado que los han catapultado a posiciones de desarrollo envidiables.

Corea del Sur es un caso paradigmático. Hoy ocupa el puesto 11ª del mundo por Producto Interior Bruto (PIB), por delante de países como Rusia, Australia o España. Cuando terminó la guerra de Corea en 1953, el país estaba devastado y sumido en la pobreza. Su gran activo fue su gente, trabajadora y disciplinada. Sus políticos consiguieron atraer inversión extranjera y apostaron por la educación, dotándola de un sistema formativo eficiente y exigente, que ha permitido su increíble milagro económico. Ya en los años sesenta comenzó a recoger sus frutos en sectores como la construcción naval y el siderúrgico que todavía no requerían alta tecnología. Fue a partir de 1975, y durante el último cuarto de siglo XX, cuando dio el gran salto, un auténtico milagro económico. El desarrollo de Corea emuló al desarrollado en Japón, ocurrido algo antes, entre 1960 y 1990, con tasas de crecimiento acumulativas que alcanzaron el 7% y 8% anual en las décadas de los setenta y ochenta respectivamente del pasado siglo. Tanto Japón como Corea del Sur surgieron con una clara orientación anticomunista en sus sociedades y un sistema económico liberal.


De lo expuesto puede deducirse que las claves para salir de la pobreza son el trabajo, la educación y seguridad jurídica. Si en un país subdesarrollado se dan estas condiciones, llegará la inversión, que siempre busca optimizar el beneficio, generando indirectamente riqueza para todos, principio del sistema económico liberal. Los países africanos solo saldrán del subdesarrollo cuando alcancen estos objetivos. Su lastre son la inestabilidad política y la corrupción, agravada por el integrismo islámico en los países de religión musulmana. Esta situación nos lleva a una reflexión sobre el colonialismo que desarrollo un poco más adelante.
Barco Aquarius de Médicos sin Fronteras con inmigrantes rescatados

3 – Los movimientos migratorios

Según los datos del Banco Mundial hay unos 700 millones de personas en situación de pobreza extrema, que son aquellos que viven con menos de 1,90 dólares al día. De ellos, la mitad están en África. Estos datos no están actualizados, ya que la población africana crece aceleradamente y el número de pobres no se reduce. Algunas estimaciones indican que hay 650 millones de personas en África con menos de 2 dólares al día. En cualquier caso, la magnitud es tan suficientemente grande que su valor exacto no cambia la gravedad del problema. Queda evidenciado que la hipotética emigración de 300 millones de africanos a Europa, en el mejor de los casos, además de imposible de asumir, no sería la solución a sus problemas.


La solución para África, en mi opinión es compleja y llevará varias generaciones. La colonización acabó demasiado pronto, por lo que carece de estructuras sociales e infraestructuras que permitan una actividad acorde con el desarrollo tecnológico actual. Los conflictos bélicos, el terrorismo, las dictaduras, el bajo nivel educativo, la falta de una mínima industrialización, los conflictos tribales y étnicos, entre otros muchos factores, hacen que su futuro inmediato sea más que problemático. Las ayudas de occidente son meramente cosméticas y en la mayoría de los casos terminan en manos de sus gobernantes corruptos. Los recursos naturales son explotados en beneficio del dictador de turno, beneficiando muy poco a su pueblo.

La ONU y otros organismos internacionales, sin ningún tipo de control democrático directo, son el retiro dorado de políticos nacionales, que terminan allí su vida pública con sueldos de lujo, y nula responsabilidad y control. Estos organismos internacionales emplean una legión de funcionarios cuyo único trabajo es emitir informes anuales con datos estadísticos. Otro de sus cometidos es emitir declaraciones grandilocuentes basadas en grandes principios éticos y filosóficos, que muestran un gran desconocimiento de una realidad muy alejada de su mundo de privilegio. El resultado son declaraciones, y grandes acuerdos alejados de la realidad, que sistemáticamente se incumplen y que en muchos casos empeoran más que mejoran los problemas mundiales. No creo que la solución sea la desaparición de dichos organismos, pero igual que la Unión Europea, necesitan una urgente revisión y reforma.

Barco de Salvamento Marítimo con inmigrantes rescatados

Una solución imposible para África sería una neocolonización, donde unas estructuras administrativas nombradas por acuerdos internacionales, dirigieran los distintos países. Esta nueva administración tecnocrática tendría por función la creación de las infraestructuras necesarias, administrar las ayudas del mundo desarrollado, dar seguridad jurídica a las inversiones extranjeras y desarrollar la riqueza agrícola, turística y de recursos naturales en un primer momento. Su segundo objetivo sería la incentivación de inversiones en industrias básicas extensivas en mano de obra, que requirieran poca especialización, generando un mercado de trabajo que sacara de la pobreza a una gran masa de gente, para que poco a poco se fuera creando una clase media suficiente que generara una demanda creciente de servicios, y así sucesivamente. En paralelo debería incentivarse la formación de la población que permitiera ofertar personal especializado para abastecer la creciente demanda de la industria. No se puede salir de la vida primitiva y llegar al desarrollo tecnológico sin la maduración que el proceso requiere. O se establecen los pasos adecuadamente o nunca se resolverá la situación de un continente que en otro caso será un foco de inestabilidad y potencialmente un lugar idóneo para toda clase de populismos, religiosos o políticos.


4 – La emigración española

Aquellos que quieren comparar la inmigración ilegal que llega a nuestro país con la emigración española de otros tiempos no tan lejanos, tienen que informarse primero antes de emitir una opinión tan superficial como inconsistente. Yo soy gallego, muy sensibilizado por el drama que supuso la emigración de la gente de mi tierra y, en alguna medida yo mismo soy hijo de emigrantes, en el sentido de que resido en un lugar distinto de mi tierra de nacimiento. El fenómeno migratorio español en general, y gallego en particular, siempre ha despertado mi interés, documentándome en distintas fuentes y leyendo numerosas obras sobre este particular. Por supuesto que no me considero un experto en la materia, pero sí con el suficiente conocimiento como para tener formado un criterio propio al respecto.

Hay que precisar que la emigración española, muy numerosa, especialmente a finales del siglo XIX y hasta los años 70s del siglo XX, nunca fue ilegal. Diferenciemos dos corrientes, la emigración europea y la emigración americana.

Emigrantes saliendo hacia su destino europeo

La emigración europea se concentró especialmente entre los años 50s, 60s y 70s, del pasado siglo, hasta la gran crisis económica de 1973, teniendo como lugares de destino especialmente Alemania, Francia, Suiza, Bélgica, Holanda y Reino Unido. Estos países experimentaron un fuerte crecimiento industrial en los años 50s, 60s y hasta 1973, consecuencia de la reconstrucción de la devastación producida por la Segunda Guerra Mundial, y de la falta de mano de obra para atender la creciente demanda de esas sociedades. En España se creó el Instituto Español de Emigración (IEE), donde llegaban las ofertas de trabajo de los países con los que el gobierno español había firmado convenios de colaboración, gestionando lo que se llamaba la emigración asistida. Los trabajos ofertados eran para actividades consideradas de las más duras, como minería y construcción, donde cobraban menos que los nacionales, y que eran cubiertas por los demandantes españoles. Por consiguiente, la mayoría de los trabajadores que salían hacia países europeos iban con su correspondiente contrato de trabajo, frecuentemente de duración quinquenal, o anual renovable, no siempre disfrutando en los países de acogida de los mismos derechos que los nacionales. Bien entendido que también existió una inmigración espontánea o irregular, sin pasar por los cauces oficiales, incentivada por familiares y vecinos que ya residían en los países receptores, creando redes migratorias paralelas. Los emigrantes instalados en los países receptores constataban la existencia de ofertas de trabajos no cubiertos por los nacionales, lo que permitía orientar a sus paisanos para que emigraran por su cuenta, agilizando de este modo  los trámites oficiales. Se calcula que solo en los años 60s salieron de España con destino a Europa unas 2.000.000 de personas.

La emigración americana tiene una historia algo más dilatada en el tiempo y de características más complejas. El final del siglo XIX se abolió la esclavitud en los últimos países que aun la conservaban, surgiendo la necesidad de sustituir el trabajo esclavo con trabajadores europeos. La necesidad era especialmente acuciante en Cuba y Brasil, donde la industria de la caña de azúcar, el tabaco, y el café en el caso de Brasil, requería trabajadores baratos para satisfacer la demanda internacional de esos productos, que a su vez generaban grandes beneficios. Algunos países mandaron ojeadores a las regiones europeas más pobres donde prometían condiciones de trabajo esperanzadoras, ofreciendo el pago del pasaje, firmando el trabajador un contrato leonino que lo ataba al patrono por un mínimo de cinco años, y donde una vez descontado el pago del pasaje, la manutención y las penalizaciones que se inventaban por rotura de plantas, quedaban prácticamente atados al patrono en régimen de semiesclavitud. Un ejemplo extremo de la explotación sufrida por nuestros compatriotas puede encontrarse en las expediciones de Urbano Feijóo Sotomayor de contratación de trabajadores gallegos para Cuba en 1854. La mortalidad de los emigrantes fue muy alta debido a las condiciones de trabajo, la falta de atención sanitaria, enfermedades contagiosas, deficiente alimentación y otras causas para las que no contaban con ninguna asistencia o protección.

Centro Gallego de Buenos Aires

La emigración a América fue más intensa en el último cuarto de siglo XIX y primera mitad del siglo XX, especialmente en el período de 1880 a 1930 donde se acuñó el término de emigración en masa, alcanzando cifras que pueden llegar a los 4.000.000 de salidas. Los países americanos necesitaban trabajadores que pusieran en producción sus inmensos recursos naturales, haciendo concesiones de tierras para su explotación en condiciones muy ventajosas, en determinados casos. Todos los trabajadores que acudieran con ánimo de trabajar eran bienvenidos e incluso buscados, existiendo por ejemplo programas del gobierno brasileño donde satisfacía el pago del pasaje marítimo a familias que cumplieran una serie de requisitos. La emigración no era ilegal, sino que era estimulada por los propios países receptores. A partir de esa situación se creaban cadenas migratorias, donde una vez instalada una familia en un determinado país, servía de nexo de unión para otros familiares o vecinos de sus pueblos de origen. La situación de los emigrantes no era buena, partían en algunas ocasiones huyendo del hambre y la miseria, pero la situación que les esperaba tampoco era especialmente buena. Eran explotados por los grandes terratenientes o empresarios, pero en esas economías dinamizadas por un crecimiento acelerado surgían nuevas oportunidades, que para quien supo aprovecharlas fue el camino para el ascenso en la escala social e integración definitiva en su nuevo país de acogida. No existían organismos públicos de protección que prestaran una ayuda significativa, porque el concepto de estado del bienestar era desconocido. Los propios emigrantes crearon instituciones de beneficencia para sus compatriotas para atender los casos más graves, especialmente a través de centros sanitarios.


En conclusión, la emigración española, en líneas generales, nunca fue ilegal en los países receptores. Más bien lo que fue ilegal fue la salida de España, ya que en ciertas épocas hubo restricciones para evitar que los jóvenes emigraran, eludiendo el servicio militar además de otras razones económicas. Cualquier comparación de la emigración española con el flujo de inmigrantes actuales en Europa es pura demagogia o ignorancia. Lo que sí es cierto es que los emigrantes españoles nunca fueron atendidos con las condiciones de acogida que se prestan en España a los emigrantes actuales. Los españoles no tuvieron ningún tipo de ayudas públicas, quedaban endeudados durante largo tiempo para pagar el muy caro pasaje marítimo, se ocuparon de los trabajos más duros y fueron explotados por los empresarios de los lugares de destino, tanto en América como en Europa. A partir de ese comienzo traumático, que normalmente duraba de unos tres a cinco años, ya identificados con el país receptor, cada uno en función de sus condiciones naturales, buscaba las oportunidades de mejora de que fuera capaz.

Salida de emigrantes españoles

5 – El Colonialismo

El colonialismo es el sistema social y económico por el cual un Estado extranjero domina y explota una colonia. Definido así, sin matices, parece algo inaceptable. Es cierto que el país colonialista explota las riquezas naturales del país colonizado, pero como también ocurre en el propio país. Esos recursos naturales, generalmente minerales, exigen la construcción de infraestructuras para su explotación, como son el ferrocarril, puertos marítimos, carreteras, etc. Para esa explotación se emplea mano de obra local barata, pero que obtiene una renta que le permite vivir mejor que el que no tiene trabajo. En el país se crean los servicios mínimo administrativos, con una fuerza militar, hospitales, funcionarios, técnicos, que también exigen servicios de mayor calidad, por lo que se construyen unas estructuras similares a las de la metrópoli, a la que también acceden las clases altas de la colonia. Se crean escuelas y otros servicios. En una palabra, es el primer paso para introducir la civilización en los pueblos primitivos. Es cierto que vienen inversores a las colonias para intentar enriquecerse vorazmente, ocupando la tierra para su puesta en explotación, aprovechando la riqueza forestal, la pesca y otras. Para todas esas actividades se necesitan trabajadores locales, que van obteniendo salarios, aprendiendo sistemas de trabajo racionalizado y en definitiva van preparando a la población, en especial a las siguientes generaciones para la modernidad y un sistema social avanzado.




Salida de emigrantes a través del IEE con destino Bélgica

Zimbabue es un claro ejemplo de los despropósitos llevados a cabo en África. Rodesia era una colonia británica que alcanzó su independencia en 1964, formando dos estados independientes, Zambia al norte y Zimbabue al sur. En este último estado había una minoría blanca de unos 275.000 colonos, que representaban el 5% de la población, y que entre otras cosas explotaba una floreciente agricultura. Instauraron un régimen de apartheid similar al de sus vecinos de Sudáfrica. Ese régimen minoritario blanco se declaró unilateralmente independiente con el nombre de República de Rhodesia, subsistiendo 15 años como tal, no siendo reconocido internacionalmente debido a su sistema de apartheid. El país disfrutaba de un aceptable desarrollo económico. A partir de 1972 surgen las guerrillas comunistas apoyadas por la URSS y China. En 1979 se produjeron las primeras elecciones democráticas multirraciales, respetando a la población blanca. Estas elecciones no fueron reconocidas por la ONU, que consideraba al Frente Patriótico como único partido político representante del país. En 1980 se realizaron nuevas elecciones siendo ganadas por Robert Mugabe, que cambió el nombre del país a Zimbabue, continuando en el poder durante 37 años, hasta 2017. Finalmente fue depuesto por un golpe de estado, ante las maniobras del viejo presidente para perpetuarse en el poder a través de su joven esposa.

El régimen instaurado por Mugabe, inspirado en las ideas socialistas, promovió la ocupación de las tierras con violencia armada, siendo expulsados los colonos blancos que huyeron del país tras numerosas matanzas. Esta ocupación ha supuesto la ruina de la agricultura del país, una fuente principal de su riqueza. La hiperinflación llegó al punto de que en 2008 era del 100.580 % anual, poniendo el gobierno en circulación un billete de banco de 1.000 millones de dólares zimbabuenses. Este billete de nueve ceros equivalía a un dólar estadounidense. Esta imposible situación hace que en la práctica solo se use en el intercambio comercial el dólar estadounidense y el rand sudafricano. La mala gestión económica, la corrupción, la redistribución de tierras y el desgobierno en general, han sido la causa de la profunda crisis en la que ha vivido el país, viéndose obligada una gran parte de la población a emigrar a Sudáfrica buscando mejores condiciones de vida. Al mismo tiempo es preocupante la deforestación salvaje descontrolada que sufre el país, que ha ocasionado la desaparición del 60% de la biosfera salvaje desde el año 2.000, con lo que también, al margen del desastre ecológico, se pone en riesgo el importante sector turístico. La población blanca que representaba el 5% del total en 1975, hoy no alcanza el 0,2%. La esperanza de vida es de 39 años. La población en 2017 era de 16,5 millones de habitantes. En 2010 El Índice de Desarrollo Humano fue del 0,140, el más bajo del mundo.


Zimbabue es un ejemplo extremo, pero no único, en el continente africano lleno de conflictos tribales, guerras civiles, movimientos revolucionarios, corrupción generalizada, democracias aparentes que encierran las dictaduras más descaras y crueles, déficit generalizado de respeto de derechos humanos, y un largo etcétera que dibuja un sombrío panorama sobre el futuro del continente. A la vista de esta situación, cabría preguntarse si no hubiera sido mucho más positivo para la  mayoría de los nuevos países, que la etapa colonizadora hubiera durado un par de generaciones más, para sentar unas bases más sólidas en la sociedad, preparando a las nuevas generaciones para asumir su autogobierno con responsabilidad. Los románticos movimientos de liberación lo que han traído es más pobreza y explotación, violencia y sufrimiento del pueblo, creando unas élites locales que los explotan en mucha mayor medida que la peor de las situaciones coloniales.


Trabajadores españoles camino de la emigración europea

Cada país debe ser responsable de sus actos como sociedad, y asumir la inestabilidad y violencia que puedan surgir por acciones políticas de las que solo ellos son responsables. La democracia tiene sus exigencias para que funcione adecuadamente. Es necesaria una clase media mayoritaria, hace falta un nivel cultural y profesional desarrollado, y un nivel de desarrollo económico suficiente. Si no se dan estas condiciones la democracia fracasa, imponiéndose un régimen dictatorial, o unas estructuras democráticas simplemente aparentes controladas por un partido hegemónico corrupto y autoritario que impide el real juego político. Si un país, por la mala elección de sus gobernantes, entra en una crisis económica que genera inestabilidad social y política, tiene que asumir su error y corregirlo en las próximas elecciones, y cuando ello no sea posible por medios democráticos, por estar manipulados por el poder, revelarse en un movimiento revolucionario interno, como cuando lucharon contra la potencia colonial, y no escapar del país como refugiados. La solución nunca estará en la caridad del resto del mundo. Si hay guerra tendrán que asumirla, si hay un dictador tendrán que derrocarlo. La sociedad internacional podrá ayudar al país con aportación de alimentos pero dentro del propio país, nunca admitiendo migraciones masivas de gente fuera de sus fronteras. En todo caso podrían crearse campos de refugiados en los países limítrofes, restringiendo los movimientos masivos entre países. No puede admitirse como refugiados lo que son simplemente emigrantes económicos que desestabilizan las sociedades a donde van.


6 – Influencia genética


El biólogo James Watson, premio Nobel de Medicina en 1962, como codescubridor de la estructura del ADN, ha sido demonizado por hacer pública su opinión de que los negros son menos inteligentes que los blancos: “Entre los blancos y los negros hay diferencias en los resultados de las pruebas de inteligencia. Yo diría que la diferencia es genética”. Declaró igualmente que era pesimista sobre el futuro de África: “Soy inherentemente pesimista acerca de las perspectivas de África. Todas nuestras políticas sociales están basadas en el hecho de que su inteligencia es la misma que la nuestra, mientras todas las pruebas muestran que no es realmente así”.


Totalmente libre de la corrección política impuesta hoy en día en los medios de comunicación controlados por intereses políticos, añade: “No me preocupa decir lo que pienso”. “Di la espalda a la izquierda porque no les gusta la genética. La genética implica que a veces en la vida fracasamos porque tenemos malos genes. Las personas de izquierdas quieren que todo fracaso en la vida sea culpa del malvado sistema”. Esta declaración fue recogida en una entrevista de 2007 publicada por la revista Esquire. En el epílogo de su libro Avoid Boring People: Lessons From a Life in Science, dice que “sería un hecho altamente polémico descubrir que los genes determinan de forma significativa la inteligencia y el carácter de la persona”. Como respuesta a los numerosos ataques sufridos por los políticamente correctos, dijo "Siempre he defendido ferozmente la postura de que debemos basar nuestra visión del mundo en el estado de nuestro conocimiento, en los hechos, y no en lo que nos gustaría que ocurriera. Por eso la genética es tan importante. Porque nos llevará a respuestas para muchas de las mayores y más complicadas cuestiones que han preocupado a la gente durante cientos de años. Pero muchas de esas respuestas no son fáciles, puesto que la genética puede ser cruel."

Emigrantes españoles en Europa mostrando documentación

Watson mantenía su tesis de que la evolución influye en nuestras capacidades intelectuales, en definitiva en nuestro Coeficiente Intelectual, preguntándose “por qué no todo el mundo es tan inteligente como los judíos askenazíes”. Este grupo étnico de judíos comprende actualmente una población de unos 10 millones de personas, cuyo origen geográfico pueden situarse en una zona centroeuropea, en lo que hoy es Alemania, Polonia y Rusia occidental, en sus orígenes era un reducido grupo de individuos, en unas comunidades muy endogámicas, que vivieron en esa región europea hace unos 700 años. Durante el siglo XX, los asquenazíes eran el 3% de la población estadounidense, pero ganaron el 27% de los premios Nobel de Ciencias concedidos a USA y más del 50% de los campeonatos mundiales de ajedrez, según el recuento de tres investigadores de la Universidad de Utah. En los tests de inteligencia sobresalen muy por encima de la media en inteligencia matemática y verbal. Otra evidencia puede ser que en 1954, en el sistema escolar público de Nueva York, 24 de los 28 niños que superaban el C.I. de 170 eran judíos. Las evidencias de la superioridad intelectual de este grupo étnico son abrumadoras.

Toda la comunidad mediática se ha lanzado en tromba contra Watson, por contravenir su opinión lo aceptado como políticamente correcto. Una vez más estamos confundiendo algo indiscutible, como la igualdad de derechos, sean cuales sean la raza, el sexo o las creencias, con la imperante necesidad del movimiento llamado progresista de que todos tenemos que ser iguales. Y una vez más no se puede ir contra los hechos objetivamente comprobables. Si los tests de inteligencia ponen de manifiesto esa diferencia, no se pueden negar sus resultados. Estos mismos progresistas, curiosamente, aceptan como incuestionable la teoría evolucionista, negando la creacionista, pero se resisten a aceptar que en este proceso evolutivo puede que no todos hayan avanzado en la misma dirección o al mismo ritmo.

Acto de bienvenida al inmigrantes extranjeo en Alemania número 1000000

Las universidades americanas tienen implantado un sistema discriminatorio positivo para favorecer la integración de las minorías, exigiendo notas más bajas a los estudiantes afroamericanos e hispanos, luego siguen los blancos, para terminar exigiendo calificaciones más altas a los de origen asiático. El motivo es porque los asiáticos sacan puntuaciones más altas que el resto de grupos raciales, por lo tanto se lo ponen más difícil. Bien conocidos son los estudios del rendimiento de los niños de origen chino en los controles PISA, y eso con independencia del sistema educativo que sigan, de forma que es irrelevante que los niños nazcan en Gran Bretaña de padres chinos, educados en el sistema británico, o que nazcan en China y se educan con el sistema de su país. No cabe duda, por consiguiente, de que la evolución ha jugado su papel, y no todos somos igualmente inteligentes, ni igualmente altos y fuertes, ni igualmente dotados para las artes o las ciencias. Esto es un hecho incuestionable. Así pues, partiendo de la aceptación de que todos tenemos los mismos derechos y deberes frente a la ley y la sociedad, cada uno debe rendir en función de su capacidad y abandonar la utopía de que todos tenemos el potencial para alcanzar los mismos objetivos. La meritocracia es el único camino para alcanzar la maximización del bienestar social.


7 - Conclusión

Los problemas económicos mundiales que originan la emigración no pueden ser tratados con un irresponsable buenismo, que además de no resolver el problema de fondo, desequilibra las sociedades desarrolladas. La emigración debería quedar fuera de la lucha partidista ya que el subdesarrollo de los países de origen no puede resolverse recibiendo a unos miles de emigrantes. La complejidad de las variables que originan el problema migratorio no está al alcance de la comprensión de la masa de votantes, a quienes solo le llegan eslóganes electorales tan simplistas que imposibilitan la formación de un criterio consistente. O se afronta el problema de la emigración con responsabilidad política o será la puntilla a nuestra sociedad tal como la conocemos.