Día Internacional de la Mujer - Violencia de género - Derecho a la no discriminación femenina - Politización del día de la mujer - Lenguaje inclusivo - Brecha salarial - Paridad de cargos - Diferencias entre sexos
El Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, instaurado por la ONU en 1975, reivindica la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Para leer el artículo completo, clicar en "Seguir leyendo" que figura a continuación.
Violencia de género
Es de todo punto de vista inaceptable cualquier tipo de violencia contra la mujer con el uso de la fuerza. Los hombres que ejercen malos tratos contra sus parejas denotan problemas psicológicos graves, donde la violencia de género es solo una de sus manifestaciones. Estas agresiones físicas no constituyen manifestaciones aisladas u ocasionales de quienes las producen, sino que son el fruto de un carácter y personalidad desequilibrados. Es en la elección de pareja donde está parte del origen del problema. El noviazgo, o relación de pareja previa a la convivencia, debe ser el paso necesario para conocerse lo suficiente y juzgar la compatibilidad y posibles desajustes de personalidad que pudieran existir. A las mujeres que les atrae el hombre muy macho, provocador, pendenciero, mujeriego y un poco canalla, deben asumir el riesgo.
La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, independientemente de su contenido para luchar contra esta lacra social, es claramente inconstitucional. Esta ley es otro claro ejemplo de politización del dogma feminista, donde se retuercen los principios generales del derecho para llegar a un fin prefijado. Se salta olímpicamente principios jurídicos esenciales recogidos en la Constitución, y el Tribunal Constitucional, plagado de progres aupados al cargo solo por razones políticas, la considera ajustada a derecho en otra más de las piruetas jurídicas a las que nos tiene acostumbrados.
1- Rompe el principio de igualdad ante la ley discriminando a los hombres, ya que para el mismo delito impone penas distintas, mucho más elevadas si el culpable es el hombre.
2- Rompe el principio de presunción de inocencia, invirtiendo la carga de la prueba.
3- Establece un sexismo inverso, reduciendo las penas si quien comete el delito es la mujer.
4- Propicia la utilización del argumento de la violencia para conseguir mejor trato para la mujer en los procesos de divorcio y la custodia automática de los hijos.
5- Estimula las denuncias falsas, como acredita que solo el 20% de las denuncias presentadas terminan en condena.
Donde está la paridad? |
Derecho a la no discriminación por razón del sexo
El artículo 14 de la Constitución Española dice: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social."
Parto del absoluto convencimiento de que cualquier tipo de marginación o discriminación de las mujer es inaceptable. También considero una gran injusticia social la poca consideración que el trabajo de las mujeres amas de casa tradicionales, dedicadas al cuidado del hogar, de los hijos y de los padres ya ancianos, encarnadas en las madres y abuelas de muchos de los ciudadanos de mi generación, han tenido y todavía tienen. Igualmente es digno de admiración el esfuerzo y dedicación de algunas mujeres y algunos hombres que individualmente atienden a su familia y al mismo tiempo desempeñan una ocupación laboral.
Dicho lo anterior, creo sin embargo que la banalización política que se hace en la actualidad de la discriminación femenina está fuera de lugar. Es una ofensa a las auténticas heroínas que en la segunda mitad del S. XIX y primera mitad del siglo XX lucharon denodadamente por conseguir unos derechos fundamentales para las mujeres, con riesgo de sus propias vidas y la incomprensión de gran parte de la sociedad del momento. Claros ejemplos de esa dura lucha por conseguir igualdad de derechos políticos son Clara Zetkin y Rosa de Luxemburgo. Estas militantes comunistas revolucionarias alemanas combatieron activamente para implantar el voto femenino y por la igualdad de derechos de las mujeres. Esta motivación feminista se enmarcaba en una estrategia más amplia del partido comunista para propiciar la revolución del proletariado. En España también tenemos ejemplos de esa lucha por la igualdad, citando, solo a título de ejemplo, a Concepción Arenal y Emilia Pardo Bazán, ambas escritoras comprometidas con la causa femenina en un tiempo ciertamente difícil para mantener esa postura.
Manifestación feminista del 8M |
Los derechos de la mujer no se pueden poner en cuestión hoy en día como un elemento antagónico entre izquierdas y derechas, ya que es un principio defendido por el conjunto de la sociedad. Todos tenemos, con independencia de la ideología, una madre, hermana, esposa o compañera, e incluso hijas. ¿Cómo alguien puede pensar que un hombre de buen sentido quiere marginar o limitar las metas de sus seres más queridos?. El desear lo mejor a nuestros familiares femeninos no puede conducirnos a afirmar que las mujeres están marginadas en la España hoy en día, porque sencillamente, hablando en términos generales, faltaríamos a la verdad. Tampoco es de recibo admitir una discriminación positiva en favor de las mujeres, ya que estaríamos incurriendo en una injusticia respecto a nuestros hijos varones y a la sociedad en su conjunto. No se puede favorecer injustamente a alguien por el simple hecho de ser mujer, respecto a quien objetivamente reúna mayores méritos, con independencia de su sexo. Los derechos constitucionales están para respetarlos, y el mencionado artículo 14 claramente establece que nadie puede ser marginado por razón de su sexo, tampoco los hombres. Por mal camino vamos si al final abrimos una batalla entre hombres y mujeres en contra del más elemental sentido común. Todos los excesos generan una reacción de signo contrario y de igual magnitud. Lamentablemente, quienes politizan y retuercen demagógicamente la realidad y juegan con los sentimientos sin medir sus consecuencias a medio plazo, dan una clara medida de su incapacidad para dirigir la sociedad, y quienes les siguen ponen en evidencia su inmadurez democrática.
Las sociedades avanzadas occidentales han actualizado sus legislaciones eliminando todo tipo de discriminación femenina. Hoy en día la mujer está presente en igualdad de condiciones en todos los estamentos de la vida pública, desde carteras ministeriales hasta la presidencia de las más altas instituciones del Estado, pasando por todos los escalones de la vida pública autonómica y local.
También en el mundo económico y social en general podemos encontrar mujeres ocupando puestos de gerencia, dirección general o presidentas de todo tipo de asociaciones y empresas. Esta presencia femenina en el campo laboral se extiende a actividades que tradicionalmente han sido claramente masculinas, como el pilotaje de aviones, las fuerzas armadas en todas sus ramas y grados, en la marina, cuerpos de bomberos, fuerzas de seguridad y cuantas otras actividades podamos imaginar. Estas puertas se han abierto de par en par a todas las actividades indiscriminadamente, en algunos casos por pura cuestión de imagen, rebajando los requisitos de acceso, ya que no siempre son las más adecuados a las condiciones físicas de las aspirantes. A la vista de lo expuesto, creo que difícilmente se pueda defender la discriminación de la mujer en nuestro país.
La educación es absolutamente igualitaria, siendo la elección del tipo de estudios a seguir una decisión estrictamente individual. La propia constitución recoge el mencionado derecho de no discriminación por razón del sexo, derecho que se proyecta en todo el cuerpo legislativo español. Dejando aparte el lamentable nivel educativo general, a pesar de los ingentes recursos financieros invertidos en formación, cuyos resultados se están viendo en la sociedad actual y que son el origen de muchos de nuestros problemas, hay mayor número de universitarios mujeres que hombres. Nadie es culpable de que las mujeres prefieran ser maestras, abogados, médicos, enfermeras o licenciadas en letras, en lugar de ingenieros o científicas. Tampoco nadie tiene la culpa de que el objetivo de la mayoría de ellas sea la elección de un trabajo en la administración pública con un sueldo seguro, cómodo trabajo, poca responsabilidad, ningún problema con las bajas médicas por la más nimia indisposición, y nula ambición por esforzarse para progresar. La alternativa a esa comodidad sería enfrentarse a la lucha por la superación que se produce en el sector privado, donde para ascender en la escala jerárquica el elemento esencial de evaluación es la eficacia demostrada en resolver problemas y cumplir objetivos, con independencia del esfuerzo necesario para alcanzarlos. Y no conviene olvidar que quien crea riqueza son las empresas privadas que con sus impuestos permiten el pago de la ineficiente y cara gestión pública.
La colección de ministras de José Luis Rodríguez Zapatero. Ejemplos de eficacia y buen gobierno(!!!). |
Politización del día de la mujer
Sentadas las anteriores bases, cualquier tipo de reivindicación que se haga en la actualidad es una manipulación demagógica y una exageración que ofende la inteligencia. Puestos en igualdad de condiciones en la línea de salida, las metas alcanzadas serán un logro individual. Estas metas personales no dependen del sexo, sino de las cualidades intrínsecas del individuo y el empeño en conseguir el objetivo que cada uno se marque en la vida.
Que el día 8 de marzo sea un día festivo que conmemora una conquista femenina, y como constante recordatorio de tiempos pasados en que la mujer sufrió una opresión inaceptable, entra dentro de la normalidad en las sociedades avanzadas. De igual modo se celebran otras fechas similares, como el día del padre, de la madre, el día del trabajo, el día del niño, o cualquier otra de las muchas conmemoraciones institucionalizadas por los organismos internacionales, con una finalidad eminentemente festiva y comercial, además del mantenimiento de la concienciación para que la sociedad no olvide el problema. Lo que está fuera de lugar es el enfoque político partidista distorsionado que se le ha dado a la jornada de este año de 2018. El manifiesto de la convocatoria de la huelga de mujeres y de las manifestaciones subsiguientes poco tienen que ver con su finalidad última, poniendo de manifiesto su instrumentalización desestabilizadora impulsada por determinadas fuerzas políticas y sindicales. Considero esta frívola actuación una desatención a las mujeres de otros países y culturas que sí están seriamente sometidas a violencia de género, con matrimonios forzados, servidumbre en el hogar y carentes de los mínimos derechos como ciudadanas. Una vez más España da la nota discordante en el conjunto de los países occidentales, convocando una huelga con clara intencionalidad política interna escudándose en una reivindicación legítima, y lo que es más preocupante como sociedad, con una multitudinaria acogida.
Es en los países musulmanes y en otras áreas en desarrollo donde las Naciones Unidas, y la sociedad en general, deberían concentrar todos los esfuerzos necesarios para cambiar la dramática situación de las mujeres. Los medios de comunicación actuales y el fenómeno de la globalización confío en que conseguirán acelerar ese proceso de igualdad todavía pendiente.
La evidente exageración de la izquierda ante el fenómeno de la desigualdad de la mujer es una actitud fuera de lugar que ofende el sentido común y raya el ridículo. Las injusticias sociales existen en diversos ámbitos y deben ser eliminados, pero son hechos ajenos al sexo de los afectados. Es en el orden laboral donde las posibles injusticias o abusos deben ser tratados de forma eficaz y no mediante huelgas que perjudican a todos y al final no se materializan en nada.
Manifestacion feminista del 8M |
Lenguaje inclusivo
El lenguaje que llaman inclusivo, con el uso de ambos géneros reiteradamente, es un ataque a la gramática, al sentido común y a la economía que preside la comunicación, que debería ser fluida, precisa, respetuosa y, si es posible, elegante. Hay reglas gramaticales que toda persona culta ha asimilado en su proceso educativo, no solo en los libros de estudio sino en las lecturas que complementan la formación y cultura de cada individuo. Parece lógico pensar, que quienes tanto agreden a la gramática tienen un pobre bagaje cultural. Como no calificar de ridículo a quien en su discurso usa reiteradamente, trabajadores y trabajadoras, ciudadanos y ciudadanas, productores y productoras,... o los malsonantes portavoz y portavoza, miembros y miembras, juez y jueza, médico y médica. Es la elevación de la vulgaridad a la categoría de modernidad y progresía, aunque yo más bien lo llamaría "retroprogresía". Asistimos al encumbramiento de la contracultura, fruto de la supuesta generación más formada e igualitaria de la historia. Recordando la máxima de que "La educación comienza en el hogar, se fortalece en la escuela y se refleja en la sociedad", y viendo los comportamientos sociales, se puede concluir que lo que la sociedad refleja pone en evidencia la crisis de la familia y la escuela.
Seguramente así es como deciden en los Consejos de Aministración la "Brecha Salarial" |
La brecha salarial
La tan manida brecha salarial es otro tópico que se ha convertido en el mantra de todos los partidos para distraer la atención de los auténticos problemas sociales, de más difícil solución y que requieren un mayor esfuerzo social para su consecución. En mi vida laboral, que básicamente se desarrolló entre 1970 y 2015, nunca he visto que a ninguna mujer fuera retribuida de forma distinta a un hombre por el mismo trabajo. Lo que sí he visto es que los hombres ocupaban generalmente los puestos directivos, no como consecuencia de la discriminación en razón de su sexo, sino porque las mujeres ejercieron libremente el derecho de elección de su formación en una determinada dirección, o porque no aceptaron la dedicación que el puesto requería, o simplemente porque aun no habían generado la experiencia y pericia necesarias para acceder al puesto.
La igualdad de oportunidades es la base y esencia de todo sistema igualitario y no discriminatorio. Lo realmente medular para la consecución de la igualdad es que todos puedan elegir su camino formativo y que nadie se quede marginado por falta de medios para el estudio. A partir de ahí, que cada cual alcance la meta que se merezca según su capacidad y esfuerzo, sin ningún tipo de discriminación. Como país, creo sinceramente que hemos alcanzado este estadio. Todo lo demás es pura demagogia. No quiero decir que no haya casos aislados que supongan injusticias, pero eso ocurre en cualquier ámbito de la vida y para cualquier sexo. La solución hay que buscarla en un sistema público eficaz y diligente, a través de los cauces legales pertinentes para reclamar el cumplimiento de la legalidad, tanto por vía judicial como administrativa, según los casos.
La ministra Leire Pajín - Claro ejemplo de la igualdad femenina. |
La economía de mercado fija los precios de intercambio de bienes y servicios, donde la cuantía de los salarios son una consecuencia relativa de dicho proceso. Si una empresa vende un producto de alta tecnología que encierra años de investigación y complejidad de funcionamiento, podrá vender su producto a un precio elevado, consecuencia de una menor competencia. Ello generará un mayor nivel de beneficio que otros productos más comunes con procesos más sencillos y mayor competencia. Este mayor margen operativo le permitirá a esa empresa contar con un equipo humano competente, muy cualificado y motivado al que pagará sueldos y salarios más elevados que la media del mercado.
El mismo mecanismo se da en mayor o menor grado en todas las actividades económicas de la sociedad. Parece lógico que un mecánico, que requiere una especialización y un trabajo de mayor dureza, gane más que un dependiente, un cajero de supermercado o un limpiacristales. De igual manera también parece evidente que un trabajador de la construcción, trabajo realmente duro por las inclemencias climatológicas, peligrosidad y esfuerzo físico, tenga un salario superior a un empleado de peluquería, por poner solo unos ejemplos. Los trabajos más fáciles y agradables son más demandados que los que entrañan más dureza, luego en consecuencia serán menos pagados que los más difíciles.
Elegida libremente, y en función de la formación y la vocación personal, la ocupación profesional va a definir la retribución percibida. El intentar reconducir el problema de la brecha salarial entre hombres y mujeres a comparar salarios medios de ambos grupos, es comparar peras con manzanas. Simplemente son elementos heterogéneos que no admiten comparación. Si un puesto directivo exige una dedicación intensiva, como es habitual en la alta dirección de las empresas, con jornadas de trabajo sin límite de horas diarias, viajar sin importar que sea fin de semana o festivo, tomar decisiones que no siempre son fáciles, escaso contacto con la familia, no todos están preparados para asumir la entrega que ello supone. Al final, no es más feliz quien más gana, y tal vez tampoco ese directivo se sienta realizado como persona si considera las muchas cosas a las que tiene que renunciar para alcanzar esos objetivos. Yo por ejemplo no cambiaría mi situación por la de ningún político, ya que no estoy dispuesto a renunciar a mis principios éticos y asumir el cinismo como norma de vida. En resumen, la calidad de vida no viene determinada por el nivel de ingresos exclusivamente.
Los políticos, funcionarios, y los que siempre han trabajado en puestos con poca responsabilidad, tienden a pensar que los altos directivos limitan su actividad a una función meramente representativa por la que reciben una alta retribución y otras prebendas anexas. Lo que no ven lo que esto piensan es que en general el camino para llegar a ese punto ha supuesto un largo recorrido caracterizado por una gran dedicación, superación continua, formación, y sobre todo una demostración de eficacia que le hacen merecedor del puesto. Como he señalado anteriormente su trabajo exige una dedicación y entrega que no está al alcance de la mayoría. No obstante, que quede claro que en este apartado no considero comprendidos las escandalosas retribuciones de los miembros de los Consejos de Administración, donde no se paga el trabajo sino los contactos que aportan.
Carolina Bescansa con su hijo en el Parlamento - Parece que su trabajo no le merece la seriedad que se supone. |
La paridad femenina
La ley de paridad de cargos públicos establece que en las listas electorales ningún sexo podrá tener una presencia inferior al 40 %. El Tribunal Constitucional, en uno de los malabarismos a que nos tiene acostumbrados, la declaró ajustada a derecho, a pesar de que es una clara discriminación en favor de un sexo concreto, obviando el derecho superior de la igualdad y no discriminación de sexos. La paridad impuesta, donde se promocione a las personas no en función de la excelencia sino del sexo, en un soberana memez. Todavía están en el recuerdo ejemplos tan memorables como alguna de las ministras del presidente Rodríguez Zapatero, sobrando las palabras para definirlas. Supongo que los defensores de la igualdad a ultranza les gustaría legislar para que en las escuelas superiores y facultades todos los alumnos fueran también paritarios. Y como la paridad es el objetivo supremo, si luego no se alcanzaran los niveles académicos mínimos, también en aras de la igualdad se deberían aprobar el número de mujeres necesario para que también los titulados fueran paritarios. Siguiendo la lógica de la igualdad esta política debería ser aplicada a todas las actividades, bomberos, ejército, construcción, marina,...todo en aras de la igualdad y la paridad. Si la cualificación y condiciones físicas no han de ser un elemento excluyente, hagamos que todo sea paritario por decreto aun a costa de coartar la libertad de elección de los individuos. Considero que los paritarios a ultranza deberían ser consecuentes con sus argumentos y llevarlo a efecto sin engañar y confundir a la sociedad, porque no quiero creer que solo pretendan la igualdad en la cima, lo cual sería una sucia manifestación de pura envidia, gran pecado nacional por otra parte.
Soraya Sáenz de Santamaría - Vicepresidenta del Gobierno - Realmente son iguales los comportamientos de hombres y mujeres? |
La diferencia entre sexos
En toda esta ridícula polémica se olvida algo tan esencial como la naturaleza. El ser humano, igual que el resto de las especies vivas es fruto de la evolución, donde a través de un proceso de selección natural y adaptación hemos llegado al estado actual. En todas las especies hay machos y hembras, con funciones bastante diferenciadas. Por suerte o por desgracia las hembras son las únicas capaces de procrear, contribuyendo a perpetuar la especie. A pesar los avances conseguidos en el campo de control de la natalidad, todavía hay mujeres que quieren ser madres de forma consciente y deliberada. La maternidad conlleva una dedicación al recién nacido, fruto también de un instinto natural de cuidar a los cachorros de la especie. Este hecho natural de la reproducción es la auténtica barrera natural entre hombres y mujeres. La reproducción implica un galanteo entre la hembra y el macho, que a pesar del incuestionable avance de la sociedad, solo ha cambiado algo en las formas, permaneciendo inalterable en su fondo.
La imagen del hombre y la mujer es físicamente bien diferente. No hace falta mucha observación para percibir que las mujeres generalmente llevan el pelo largo, dedicando mucho tiempo, dinero y atenciones a mantenerlo atractivo. Las ropas de las mujeres son variadas, vistosas, caprichosas y poco funcionales. Los diseñadores y la moda nos abruman con modelos cuya finalidad es resaltar los atributos femeninos. Los zapatos llevan unos tacones que además de ser perjudiciales para el esqueleto, son una trampa mortal en caso de precisar huir de un peligro. No hace falta ser muy analítico para percibir que la mayoría de las víctimas en situaciones de accidentes colectivos donde hay que correr, como el caso de avalanchas en espectáculos públicos, son mujeres. Qué decir de la lencería, perfumes, joyas y abalorios diversos. Todo en ellas es adorno y fantasía. El por qué de ese comportamiento lo dejo al juicio de cada uno. Lo que es clara la diferencia respecto a los hombres, que con un traje gris oscuro y una corbata resuelven el dilema del vestuario. ¿Dónde está la igualdad?.
El hombre y la mujer son distintos, tienen los mismos derechos y obligaciones según la ley, pero dejemos que cada uno se exprese en función de su naturaleza, capacidad y objetivos. Pretender la igualdad absoluta, expresada en términos globales, es sencillamente ir en contra la propia naturaleza. Los restos de machismo, que sin duda persisten en el ámbito interno de la pareja, es una cuestión a resolver de mutuo acuerdo y a través de la educación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario